Subdiagnosticada.
“El 80 por ciento de las personas que acuden al médico general con dolor inexplicable padece algún tipo de trastorno depresivo no diagnosticado”.
Resulta que es una realidad que los medicos en general prestan escasa atención y /o valor a el componente emocional cuando hay un signo físico por medio (por ejemplo un dolor), situación que en muchas ocasiones les hace dirigir sus terapias hacia el mismo, tratando la consecuencia y no la causa del suceso. Por otro lado está, la poca aceptación del paciente de que de base puede presentar un cuadro depresivo, no obstante las causas de esto están dadas por el poco tiempo que se les dedica a explicarles la relación de dichos estados neurológicos con el organismo en general, y la acción social de estigmatizar a los pacientes portadores de los mismos.
En principio es muy extraño por no decir imposible que algún ser humano durante su vida no experimente situaciones que se podrían catalogar de depresiones y que en realidad responden a este concepto, analizando mas fondo el tema podemos decir que nuestra condición de bienestar esta relacionada con varios puntos muy importantes que pasaremos a explicar :
Es necesario destacar que todos estos conflictos Genéticos, sociales y las deficiencias nutricionales, afectarán el equilibrio entre la existencia de sustratos cerebrales (materia prima para el cerebro) – la formación de neurotransmisores (sustancias capaces de mantener un adecuado paso de la información de una neurona a otra) y el gasto de los mismos, predominando un déficit de sustrato por la pobre calidad nutricional de muchos de los alimentos que ingerimos en la actualidad diariamente y un gasto excesivo de los Neurotransmisores, en la medida que la sociedad nos exige condiciones que deparan un rendimiento de sobre consumo, creo que teniendo en cuenta esta base las cifras de este estudio son entendibles e incluso puede que sean superiores, ademas no debíamos estigmatizar a nadie por estar pasando por una condición de este tipo que es totalmente solucionable si se plantean herramientas terapéuticas integrativas, pues la medicina alopática aporta antidepresivos trabajando solo en el punto medio de este nexo tan importante entre sustratos cerebrales- neurotransmisores y gasto de los mismos, es por ello que suelen ser muy lentos los beneficios de estas terapias y ademas temporales, sabemos que los pacientes que han tenido Depresión con frecuencia vuelven a recaer, sin embargo si diseñamos una estrategia holistica en la cual trabajemos sobre los tres puntos entonces llegaremos a condicionar un medio que sea menos vulnerable y con ello podríamos hablar de curar una Depresión. En síntesis, la bioquímica cerebral alterada por una causa u otra, es basicamente el medio de cultivo para que se desarrollen cuadros depresivos.
Dr. Cubrías
Medicina Integrativa
El 80 por ciento de las personas que acuden al médico general con dolor inexplicable padece algún tipo de trastorno depresivo no diagnosticado
El estudio epidemiológico DeDo (Depresión y Dolor), presentado en el simposio “Depresión y Atención Primaria: Paradigmas en constante evolución” en el marco del Congreso de la WONCA-WPA, ha confirmado que esta vinculación es más estrecha de lo que pensaban los expertos y que resulta recíproca.
Un 80,4 por ciento de las personas que acuden al médico de Primaria con un dolor sin origen etiológico concreto, o que presentan una intensidad mayor de la que se podría esperar, presentan signos depresivos no diagnosticados previamente. Ésta es la principal conclusión que se desprende de este estudio la prevalencia fue mayor en mujeres.
El doctor Luis Agüera, coordinador del trabajo, ha señalado que los médicos de Familia deben asumir que “ante un paciente que llega a su consulta quejándose de dolor de origen inespecífico o más intenso de lo que cabría esperar, tienen que hacer una búsqueda proactiva de signos de depresión, y en la mayoría de los casos los encontrarán”. De esta manera, no sólo se conseguirá diagnosticar a muchas personas depresivas que actualmente pasan desapercibidas para el médico general, sino que también se podrá iniciar un tratamiento más eficaz. El doctor también ha comentado que este tipo de personas consumen grandes recursos sanitarios, “ya que acuden con una mayor frecuencia a su médico y reciben múltiples tratamientos que, en la mayoría de los casos, no resuelven el problema”.
Por su parte, el profesor David Goldberg, uno de grandes especialistas en la materia, ha presentado las guías inglesas sobre diagnóstico y manejo de la depresión, especialmente asociada a síntomas físicos, y ha explicado que hay muchas personas que están físicamente enfermas y que también tienen depresión, “pero los doctores se distraen con la enfermedad física y sólo se ocupan de tratar este problema, ignorando que la depresión contribuye a agravar el estado del paciente”.
Los resultados del estudio DeDo son, según el doctor Agüera, “de gran relevancia clínica y sociosanitaria, “no sólo estamos confirmando una sospecha clínica clásica, sino que estamos dando con una de las claves para mejorar el diagnóstico de la depresión en las consultas de Medicina de Familia”. Y es que las personas con depresión y dolor concomitante no suelen recibir un tratamiento adecuado, “mientras que aquellas que acuden a su médico general con síntomas dolorosos y que tienen una depresión no diagnosticada reciben terapias inespecíficas y casi siempre ineficaces, las que van al psiquiatra y son diagnosticadas de una depresión no reciben el tratamiento más idóneo para hacer frente al dolor físico que suelen manifestar”.
En referencia a las posibles terapias, el doctor Agüera ha señalado que en la actualidad existe una “tercera generación de antidepresivos”, los fármacos duales, que son eficaces para controlar la depresión, pero también para diversos tipos de dolor como el neuropático diabético o los síntomas físicos dolorosos asociados a la depresión.
Medicina Integrativa
Hacen falta muchos más artículos de éste tipo en España. Yo me vi obligada a estudiar durante una larga etapa de mi vida muchos artículos sobre los ácidos grasos omega 3 y sus beneficios para los cuadros depresivos. También muy importante el Epa, por su poder antiinflamatorio. Durante años he sufrido depresiones, dos de ellas muy graves ( aunque pienso que realmente fue una sola con recaídas) detonada por una situación familiar muy dura y difícil de asimilar, un estrés que se alargó demasiado en el tiempo y por desgracia una terrible atención médica, tanto por médicos de atención primaria, psiquiatras privados y de la ss.ss y psicológos y neurólogos. . Una verdadera pérdida de tiempo y dinero… O lo que es peor, empeoran los síntomas puesto que ninguno coincidía en un diagnóstico y como sí no tuviera suficiente con el sufrimiento que esta enfermedad supone me vi dentro de una espiral de fármacos que me cambiaban y/o añadían como sí yo fuera un ratón de laboratorio. Al igual que se comenta en éste artículo, yo sufría de dolores terribles de espalda sin causa muy concreta, de dolores de cabeza, estreñimiento, dolor en las encías, cólicos estomacales… Y un largo etcétera. Nada de lo que cito fue tan insoportable y me acarreó tanto sufrimiento (lo físico) cómo la incapacidad de mi mente y mi espíritu de salir de ése estado, es lo peor y más duro que he pasado en mi vida. Podría añadir mucho más y pasarme horas escribiendo sobre el infierno que pasé y el que me hicieron pasar los “profesionales médicos “. Pero no quiero recordar más. Los hechos: después de sufrir en carne propia que nadie me podía ayudar,empecé a estudiar por mí cuenta: artículos, ensayos clínicos… Así llegué a toda la información sobre los ácidos grasos polinsaturados de cadena larga Epa y Dha. Me informé y estudié durante meses y comencé a tomar ambos dejando toda la medicación psiquiátrica que me estaba intoxicando y prestando muy flaca ayuda, más bien ninguna. Note mejoría a las pocas semanas… Y logré dormir y empezar a estar en mí… Pero ésto sólo fue una herramienta ; lo que en realidad me sacó de la depresión fue la rabia. Si, la rabia contenida que curiosamente no sabía ni que tenía… Fue gracias a un hecho muy injusto que reaccioné y decidí no dejarme avasallar por nadie y dejar de ser pasiva y complaciente para luchar por mí y mis derechos, que desde aquí digo, fueron vulnerados durante demasiado tiempo por los mal Llamados especialistas. La psiquiatría me da aun más miedo que la propia enfermedad. Es vergonzoso que sobremediquen a las personas cuando son más vulnerables y más están sufriendo. Gracias por éste artículo y ojalá haya muchos más sobre éste tema que realmente es alarmante en nuestra sociedad.